El proyecto de la obra suge por la necesidad inicial, donde la distribución de agua potable de la ciudad de Concepción del Uruguay se encontraba conformada por una única red de carácter mixto, esto es una red compuesta por un sistema de cañerías maestras todas interconectadas entre sí, algunas de ellas en forma de mallas y otras en forma de ramales que se extienden a todo el perímetro céntrico de la ciudad y a algunas zonas periféricas.
Las principales cañerías maestras eran alimentadas desde la Planta de potabilización y el sistema de distribución abastecía en forma directa a algunos barrios situados al noreste (San Isidro, Santa Teresita Norte, Mosconi, Laura Vicuña, La Higuera).
Fuera de la red principal se encuentran los barrios aislados en la periferia que son alimentados mediante pozos: Villa Las Lomas Sur, Villa Itapé, 20 de Junio.
La topografía de la ciudad (que presenta tres colinas muy definidas) y la distancia de algunos barrios desde la planta provocaban situaciones de baja presión en importantes zonas de la red principal y aún un servicio intermitente en verano y en días de mucho consumo por lo que se hacía necesaria la remodelación y refuerzo de la red.